¿Quién va al psicoanalista y por qué? ¿Cómo funciona la sesión en el tratamiento? ¿Cuál es la diferencia que existe entre la psicoterapia analítica y el análisis puro? ¿Qué papel cumple el cuerpo en una relación en la que la palabra es el vínculo privilegiado? Estas son algunas de las preguntas que este libro se plantea.

El autor formula en este libro una teoría del cuadro analítico en la que se estudia la comunicación que se establece entre el paciente y el analista, vehiculizada por la palabra pero mediada necesariamente por el cuerpo, que no puede ni debe ser escamoteado de la terapia.

Concebida como un libro para todos aquellos interesados en el psicoanálisis, esta obra se dirige también al lector especializado que encontrará todas las vivencias de la situación analítica desde la doble óptica del terapeuta y el paciente.